SALUD MENTAL. Una prioridad global

La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, social y psicológico. Afecta a la forma en la que pensamos, sentimos y actuamos ante diferentes situaciones de la vida. La salud mental ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, tomamos decisiones o nos relaciones con los demás. Es importante cuidarla, en cada una de las etapas de la vida. La salud mental está íntimamente relacionada con la salud física, una salud mental pobre puede generar afecciones físicas, como diabetes, enfermedades cardíacas, entre otras…

La salud mental puede verse deteriorada por diferentes factores:
• Factores biológicos, genéticos
• Experiencias traumáticas
• Antecedentes familiares
• Un estilo de vida, una dieta inadecuada, la falta de movimiento y/o de relaciones sociales o por consumo de sustancias

Tener una salud mental saludable no quiere decir que seamos felices todo el día, podríamos describir a este tipo de personas como “persona corcho, que da igual la ola que venga siempre se mantiene en la superficie flotando”. Este tipo de personas existen, pero la gran mayoría tenemos nuestros pequeños altibajos diarios o semanales y no por ello nos convierte en perfiles con escasa salud mental, si no, todo lo contrario, nos humaniza, siempre y cuando sepamos gestionar estas emociones.

Es importante para tener una correcta salud mental ser consciente de tus pensamientos y emociones, muy relacionadas entre sí. Un pensamiento continuado negativo tiene efectos también muy negativos sobre cómo nos sentimos, sobre nuestras emociones. Las personas sanas emocionalmente también tienen sentimientos de tristeza o de ira, pero saben lidiar con estos sentimientos y dedicarles el tiempo y la importancia que realmente tienen. Estas personas suelen compartir un estilo de vida y una forma de entenderla muy parecida.

Para mantenerse lo más equilibrado posible empieza por cambiar hábitos como:
Una nutrición óptima y con el objetivo de generar la menor inflamación posible. Familiarízate con el término microbiota, que son un conjunto de microorganismos que habitan en diferentes partes del cuerpo como en la piel o en el sistema digestivo y que además está conectada y trabajando en sintonía con el cerebro. ¿Cómo se consigue? Disminuyendo grasas saturadas, aumentando las grasas insaturadas y el consumo de fibra vegetal, que sirve como alimento a esta colonia que habita en nuestro cuerpo. Más hidratos complejos y menos ultra procesados. Un aporte adecuado de agua, minerales y vitaminas presentes en frutas y verduras. Pero seguro que todo esto ya lo saben ,….


El descanso y no, no nos referimos a las “obligadas” 8 horas diarias, hay quién necesita 9 y otras que con 7 horas funcionan perfectamente. La clave está en la calidad de ese sueño. Si te despiertas con energía y optimismo lo habrás logrado si por el contrario te cuesta funcionar no habrá sido del todo efectivo.


Ocuparse, muy diferente al término “preocuparse”. Tener un propósito en la vida, una meta, una razón para vivir, ese “Ikigai japonés”. Existen 4 preguntas que podemos hacernos para poder encontrar ese “algo” para vivir feliz el resto de nuestras vidas:


¿Cuál es tu punto fuerte? ¿Qué podemos hacer mejor que otra persona?
¿Qué falta en el mundo?¿Podemos ayudar a resolver algún problema existente?
¿Cuál es nuestra pasión? ¿Con qué disfrutamos?
¿Qué nos permitirá ganar suficiente para comer?

Con estas preguntas y sus respuestas, por supuesto, encontraremos aquello que nos llene y nos motive diariamente. Por supuesto, nadie está hablando de trabajo específico o idílico para cada persona.
Vida social, vivir en comunidad, compartir. Después de analizar algunos territorios mundiales dónde habitan los más longevos y felices del mundo, hallaron que otro factor en común es el de mantenerse conectado con tu comunidad porque la soledad empeora el estado de tus emociones y esto tendrá repercusiones muy negativas en tu salud física.

Vivir en el presente y no pensando en los errores del pasado o los problemas del futuro. ¿Tu problema del pasado tiene solución? ¿Sí? Adelante, soluciónalo. ¿No? Déjalo ir. ¿Qué tal la idea de pensar que de tus problemas del futuro se ocupará “tu yo del futuro”?

Ejercicio moderado, porque segrega las famosas “hormonas de la felicidad” como la serotonina, las endorfinas o la dopamina. Un exceso genera estrés oxidativo, pero coger tu par de zapatillas sin duda es el mejor “prozac” que podrás tomar.

Vivir parte de tu vida al aire libre, en un entorno natural rodeada de estas montañas y bosques, esta es una de las grandes razones por las que amamos nuestro Real Sitio, qué privilegio poder pasar temporadas aquí, venir de visita exprés o vivir en este lugar mágico.

¿Y tú, me cuentas cómo cuidas tu salud mental?